DOMINGO MUNDIAL POR LAS MISIONES

El mes de octubre es un mes de gracia, donde intensificamos la información, la animación, la formación y la cooperación misionera, tanto espiritual como material. Dentro del mes misionero, desde hace mucho tiempo se viene Ilevando adelante la Colecta Mundial por las Misiones (DOMUND). Este año, en Argentina, será el fin de semana del 12 y 13 de octubre en todas las parroquias, capillas, comunidades y colegios.

“Para que el mes de octubre brinde a los cristianos la ocasión de dar una dimensión universal a su cooperación misionera, y para aumentar el espíritu misional en el pueblo cristiano, foméntese las oraciones las oraciones y los sacrificios diarios, de suerte que la celebración anual de la Jornada Mundial de las Misiones venga a ser exponente espontáneo de ese espíritu (AG 36)”.

Así, cada segundo domingo de octubre la Iglesia Católica Argentina celebra el Domingo Mundial de las Misiones, el DOMUND. Se trata de una jornada para reconocer, apoyar e impulsar la labor misionera de la
Iglesia que acude a anunciar el Evangelio hasta los confines del mundo.

ORIGEN DEL DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES

En la celebración del domingo de Pentecostés del año 1922, el Papa Pío XI, interrumpió su homilía, en medio de un impresionante silencio, invitó a los presentes en la Basílica de San Pedro a ponerse al servicio de las grandes necesidades que tiene la Iglesia en su Misión. Fue un gesto profético y aquel día nació la idea de la celebración del Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND). Desde entonces cada año la Iglesia dedica un domingo en octubre para: Reflexionar sobre la Misión y su realidad.

Rezar por las Misiones y sus misioneros que están en situaciones de fronteras.

Colaborar materialmente con las Misiones.

La colecta de todas las Misas celebradas de este día es enviada al Fondo Universal de Solidaridad sito en Roma, para distribuirla de acuerdo con los Proyectos de las Iglesias en tierra de Misión.

Pablo VI, refiriéndose al DOMUND, mencionó en una oportunidad: “El Domingo Mundial de las Misiones brota del corazón de la Iglesia a iniciativa e impulso de Pío XI, que ya había impregnado este espíritu misionero en su diócesis, ya había establecido una gran jornada anual misionera en todas sus parroquias y centros religiosos.

El DOMUND es una acción solidaria con todos los pueblos, especialmente con los más necesitados. Gracias al domingo mundial de las misiones y a los misioneros es posible que muchas manifestaciones de muerte, dolor, abandono, enfermedad, violencia, miseria, hambre, etc. puedan superarse. Los misioneros con su vida anuncian a Jesus en los ambientes más difíciles y dan atención a los más necesitados (huérfanos, leprosos, enfermos, migrantes, abandonados, etc). Y todos los fieles con su oración y colaboración económica ayudan a anunciar la Buena Noticia y a que muchas personas no pierdan su vida a causa del hambre, enfermedad, etc.

La ayuda económica que se obtiene con la colecta mundial del Domund se hace llegar a los más de mil territorios de misión que están repartidos por todo el mundo. Estos constituyen un tercio de las diócesis de la Iglesia Católica. Los territorios de misión (1108 territorios) son las zonas donde existen iglesias jóvenes tras la fundación de un misionero que están en crecimiento y no son autosuficientes ni desde el punto de vista humano ni económico.

“En este mes de octubre todos estamos invitados a Evangelizar, nos unimos en la Misión de compartir el amor de Dios con todos ¡“¡Aquí, allá y más allá de las fronteras”!

Que nuestro corazón esté colmado de compasión, nuestra voz exprese palabras de aliento y nuestras manos estén atentas para servir.

¡Que este mes sea un tiempo de bendición y crecimiento en nuestra fe!» ¡¡Feliz Misión!!

«El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó» (Apoc. 21,4)

LAS HERMANAS DEJESÚS POBRE, NOPODEMO SER INDIFERENTES AL SUFRIMIENTO DE LOS  HERMANOS Y HERMANAS QUE SUFREN, COMO JESÚS NOS ENSEÑA A CADA INSTANTE.

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Ricardo – 22/6/2025

REFLEXIONES VARIAS

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 18.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA LEÓN XIV

22/6/2025

Cristo es la respuesta de Dios al hambre del hombre, porque su cuerpo es el pan de la vida eterna. Cuando nos alimentamos de Jesús, pan vivo y verdadero, vivimos para Él. Ofreciéndose sin reservas, el Crucificado Resucitado se entrega a nosotros, y de este modo descubrimos que hemos sido hechos para nutrirnos de Dios.

La guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar. Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado. ¡Que la diplomacia haga callar las armas! ¡Que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni conflictos sangrientos!

Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz. Es un grito que exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto. Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana.

Continúan llegando noticias alarmantes desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán. En este escenario dramático, que incluye a Israel y Palestina, corre el riesgo de caer en el olvido el sufrimiento diario de la población, especialmente de Gaza y los demás territorios, donde la necesidad de una ayuda humanitaria adecuada es cada vez más urgente.

En la Eucaristía el Señor acoge, santifica y bendice el pan y el vino que ponemos en el altar, junto con la ofrenda de nuestra vida, y los transforma en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio de amor para la salvación del mundo. Dios se une a nosotros acogiendo con alegría lo que le presentamos y nos invita a unirnos a Él recibiendo y compartiendo con igual alegría su don de amor.

En muchos países se celebra la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Corpus Domini, y el Evangelio De Hoy narra el milagro de los panes y los peces (Lc 9,11-17). Más allá del prodigio, el milagro es un “signo”, y nos recuerda que los dones de Dios, incluso los más pequeños, crecen más cuanto más se comparten.

INTENCIONES DEL PAPA

El Papa León XIV nos invita a profundizar nuestra relación personal con Jesús y a aprender de su Corazón la compasión por el mundo.