«Yo creo que el hombre no puede realizarse sin el silencio ni la oración. Lo que más falta en este tiempo nuestro, en esta civilización, es el espíritu de oración. Esta sería la verdadera revolución: ¿el mundo no reza? Yo rezo. ¿El mundo no guarda silencio? Yo guardo silencio. Y me pongo a la escucha.
Revolución no consiste en romper o destruir, sino en introducir un espíritu nuevo en las formas de siempre. Lo que más nos falta es precisamente la relación con el misterio, la apertura hacia el infinito de Dios: por eso está tan solo el hombre, por eso es tan insuficiente y se ve tan amenazado. Es la característica de esta civilización del fracaso: ya no se guarda silencio, no se contempla. Se ha perdido el verdadero valor de las cosas. Y es un tiempo sin cantos. Hoy no se canta; hoy se chilla, se grita: realmente es la civilización del estruendo. Un tiempo sin oración, sin silencio y, por tanto, sin escucha. Ya nadie escucha a nadie. No sin razón estos tiempos no tienen alegría porque la alegría viene de lejos. Hay que excavar en profundidad: es necesario volver a orar».
David Maria Turoldo (1916-1992)
¡Sí, es necesario volver a orar! Solo la oración deja espacio a Dios en nuestra vida y en la historia del mundo: y con Dios todo es posible.
Apuntes para la Oración Vol.1
Dicasterio para la evangelización