Súplica: la oración de súplica refleja nuestra vulnerabilidad humana y nuestra necesidad de ayuda: con este tipo de oración, presentamos a Dios nuestras necesidades personales, nuestros deseos más profundos, y nuestras preocupaciones más urgentes. Somos animados a presentar nuestras peticiones a Dios con confianza y perseverancia, recordando que Él está siempre dispuesto a escuchar nuestros corazones: «nos pide constancia, nos pide ser determinados, y no tener vergüenza.