Tras la oración mariana desde el Palacio Apostólico, este domingo 10 de septiembre, el Papa Francisco dirigió su pensamiento a Polonia, donde esta mañana, 10 de septiembre, en Markowa, fueron beatificados los mártires José y Victoria Ulma y sus 7 hijos.
La familia Ulma: un rayo de luz en la oscuridad de la guerra
El Pontífice recuerda a toda esta familia exterminada por los nazis el 24 de marzo de 1944 por haber dado refugio a algunos judíos perseguidos.
«Al odio y a la violencia que caracterizaban aquella época, opusieron el amor evangélico. Que esta familia polaca, que representó un rayo de luz en las tinieblas de la Segunda Guerra Mundial, sea para todos nosotros un modelo a imitar en el celo por el bien y en el servicio a los necesitados».
Luego, invitó a los fieles reunidos en la soleada Plaza de San Pedro a dar un aplauso a esta familia de Beatos.