La búsqueda de la Verdad
Es en Tagaste dónde Agustín funda su primera comunidad. Entre finales del 390 y el inicio del 391 se encuentra casualmente en Hipona, en la basílica dónde el obispo Valerio está hablando a sus fieles de la necesidad de un presbítero para su diócesis. Entre aclamaciones del pueblo, Agustín es presentado delante del prelado y ordenado sacerdote. Convencido de vivir entregado a Dios, estudiando y meditando las Escrituras, comprende que ha sido llamado para otra cosa. Es nombrado Obispo de Hipona, sucediendo a Valerio, y deja numerosos escritos en los que consigue conciliar fe y razón. Entre estos, El libre arbitrio, La Trinidad, La ciudad de Dios. Mención especial merecen Las confesiones, en las que Agustín se cuenta a sí mismo, dejando emerger de forma magistral su interioridad, la historia de su corazón.
Citaciones:
- Nos has hecho para ti Oh Señor, y nuestro corazón no descansa hasta que no reposa en ti. (Confesiones 1, 1, 1)
- No salgas fuera, entra en ti mismo: en el ser interior vive la verdad. (La verdadera religión 39, 72)
- Nadie puede atravesar el mar de este siglo, si no es llevado por la cruz de Cristo… no abandone la cruz y la cruz lo llevará. (Comentario al Evangelio de San Juan 2, 2)