LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO

Tenemos que decir que las tres Personas de la Trinidad habitan en nosotros porque están permanentemente dándonos la vida. Así viven en nosotros como el Creador en su criatura amada. Pero cuando estamos en gracia de DIOS esa Presencia es mucho más maravillosa, porque habitan en nosotros como Amigos, y todo lo bueno que podamos hacer nos va acercando cada vez más a una intimidad amorosa con DIOS, a un conocimiento profundo, a la vida eterna.

Además, cuando estamos en gracia de DIOS, podemos decir que de un modo especial habita en nosotros el Espíritu Santo, que es el «dulce huésped del alma». Porque cuando estamos transformados por la gracia, el Padre y el Hijo están derramando en nuestra intimidad el Espíritu Santo, que experimentamos en la vivencia del amor.

Por ejemplo, cada vez que confesamos nuestros pecados, o recibimos la Eucaristía, lo más importante que se derrama en nosotros junto con la gracia es el amor, y así, movidos por la gracia, podemos hacer actos de amor cada vez más bellos. Ese amor está particularmente unido al Espíritu Santo, y es un reflejo de lo que es el puro amor. Por eso podemos decir que el Espíritu Santo habita en nosotros de un modo especial, y que en los Sacramentos lo recibimos a Él de una forma particular.

P. Obispo Victor Manuel Fernández

MENSAJES DEL PAPA LEÓN

@Pontifex_es

28/11: El Concilio de Nicea nos recuerda que Cristo Jesús no es un personaje del pasado, es el Hijo de Dios presente entre nosotros que guía la historia hacia el futuro que Dios nos ha prometido.

Dilexi te – Te he amado

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

REFLEXIONES VARIAS

La bendición del obispo Jorge

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

INTENCIONES DEL PAPA

En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.