«Les propongo que optemos de nuevo por EL CAMINO para salir de todas nuestras inercias.
Que lo recorramos juntas, juntos…
Que hagamos tejidos nuevos…
Que no nos tengamos miedo y no le tengamos miedo a las sombras de esta historia…
Nos llama,
nos convoca,
nos moviliza…
La Pascua.
Esta es la hora de volver al Evangelio.
Es la hora de lo pequeño, de lo germinal, de las semillas».