
Juan Bautista, con tu ejemplo de despojo y humildad, en tu tiempo reformaste completamente la educación y el modo de llevarla a cabo con amor y amabilidad, pedile a Jesús especialmente por todos los educadores, encomendados a tu cuidado, y para que nosotros podamos ayudar a crecer en el amor a quienes nos son confiados en el camino.