No se pueden separar la oración a Dios y la atención a los pobres. La oración no nos dispensa de la acción caritativa. Es más, la bendición del Señor solo desciende sobre nosotros y la oración solo es verdadera cuando va acompañada del servicio a los pobres.
Es preciso reconocer que es difícil mantener la mirada hacia el pobre. Sin embargo, es necesario que nuestra vida personal y nuestra vida social se orienten de una forma activa en esa dirección.
Somos parte de la misma familia. Y no podemos dejar a nadie al margen. «El grito silencioso de tantos pobres debe encontrar al pueblo de Dios en primera línea, siempre y en todas partes, para darles voz, defenderlos y solidarizarse con ellos ante tanta hipocresía y tantas promesas incumplidas, e invitarlos a participar en la vida de la comunidad».
Tender la mano, como nos pide el citado texto bíblico hace descubrir a quien lo realizaque todos somos capaces de iniciar y de llevar a cabo esos gestos de atención al pobre que dan sentido a la vida.
Tender la mano es un signo que recuerda por sí mismo la proximidad, la solidaridad y el amor, como hemos podido ver en tantas personas que se han entregado a los demás en este tiempo de pandemia tan doloroso y desconcertante.
Si la pandemia llegó de improviso y nos encontró desprevenidos, desorientados e impotentes, la mano tendida hacia el pobre nos enseña que todos podemos prepararnos a reconocer al pobre y sostenerlo en su necesidad.
«Tiende la mano al pobre» es, por lo tanto, una verdadera exhortación a la responsabilidad personal e implica un compromiso directo y activo con relación a nuestros hermanos más necesitados.
«Tiende la mano al pobre» es, al mismo tiempo, una valiente denuncia profética con relación a quienes no se dejan conmover por la pobreza de los demás, de la que con frecuencia son cómplices vergonzosos.
Con todo, no basta ese gesto. La mano tendida puede y debe enriquecerse con una sonrisa. No se debe hacer pesar sobre los otros la importancia de la ayuda que prestamos. Todo es un don de Dios. Es una alegría vivir como los discípulos de Cristo.
Finalmente, invocamos a María, la Madre de los pobres, para que reúna a esos sus hijos predilectos y a cuantos tratamos de servirles en el nombre de Cristo. Esa oración ha de transformar el gesto de la mano tendida en un abrazo de comunión y de renovada fraternidad.
MENSAJES DEL PAPA LEÓN
@Pontifex_es
25/12: En este día santo, abramos nuestro corazón a los hermanos y hermanas que están necesitados y sufren. Al hacerlo, lo abrimos al Niño Jesús que, con sus brazos abiertos, nos acoge y nos revela su divinidad.
25/12: Al hacerse hombre, Jesús asume sobre sí nuestra fragilidad, se identifica con cada uno de nosotros: con quienes ya no tienen nada y lo han perdido todo, con quienes padecen hambre y pobreza, con quienes huyen de su tierra en busca de un futuro en otra parte, con quienes han perdido el trabajo y con quienes lo buscan, con quienes son explotados, con quienes están en prisión y a menudo viven en condiciones inhumanas.
25/12: Al Niño de Belén imploramos paz y consuelo para las víctimas de todas las guerras que se libran en el mundo, especialmente aquellas olvidadas; y para quienes sufren a causa de la injusticia, la inestabilidad política, la persecución religiosa y el terrorismo.
25/12: Con su gracia, cada uno de nosotros puede y debe hacer lo que le corresponde para rechazar el odio, la violencia y la confrontación, y practicar el diálogo, la paz y la reconciliación.
25/12: El Hijo de Dios, por medio del cual todo fue creado, no es acogido y su cuna es un pobre comedero para animales. El Verbo eterno del Padre, que los cielos no pueden contener, ha elegido venir al mundo de esa manera. Por amor aceptó la pobreza y el rechazo y se identificó con los que son marginados y excluidos.
25/12: El Evangelio no esconde la resistencia de las tinieblas a la luz, describe el camino de la Palabra de Dios como un trayecto escabroso, diseminado de obstáculos.
Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs Misas en la Parroquia: Miércoles a Sábados: 19.30 hs Domingos: 10 hs
En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.