Paciencia… paciencia… paciencia… en casa, en la calle, ante los problemas personales, familiares, sociales. Ante las inmoralidades constantes y cotidianas, ante los errores propios y ajenos. Ante nosotros mismos, ante los demás, ante Dios!!!! si Señor, ante vos que nos propones planes misteriosos que a veces no entendemos.
Pero ¡que injustos! cómo no vamos a ser pacientes si vos lo sos con nosotros. Tanta misericordia, tanto amor, perdón, consuelo.
Perdón Señor por los reclamos, gracias por tu paciencia una vez y otrao y otra y otra… siempre. GRACIAS!!!!!