“En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús.”
Esas fueron las palabras de nuestro querido Papa Francisco que hoy nos resuena una vez más.
Peregrinos ¡no tengan miedo!, el amor de nuestra Madre María nos mueve, nos llena de fuerza y nos une. Tenemos un mismo destino: Luján. Falta muy poco para volver a encontrarnos en el camino, para sentir que la ruta se transforma en oración y que cada paso late al ritmo de la Fe. Lo que nos espera no es solo una caminata: es un abrazo de María, es el regalo de Jesús, es la certeza de que somos un pueblo peregrino que camina con esperanza.
¡Dios y la Virgencita nos cuidan! ¡Ya se siente en el aire… Luján está cerca!
¿Vos también te preparás para este gran encuentro?