Llamados por el Espíritu del Señor a ser Buena Noticia y comunicarla a todos, todos, todos
Recién llegados de la asamblea final del Sínodo “Catequesis y evangelización, hoy”, tuvimos la gracia de participar Agustina, Enzo, Karina y yo. Es un final que a la vez es principio, es una retroalimentación de la iglesia de Mercedes Lujan, para renovar la vida, la esperanza, la fe; pero sobre todo renovar la alegría de ser cristianos en un lugarcito del mundo donde la Virgen eligió quedarse de una manera especialísima.
Más de dos años de camino fueron haciéndonos crecer en esto de sabernos iglesia, con todo lo que implica de aceptarnos, escucharnos, compartir los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, especialmente de los pobres y de cuantos sufren (GS1). Camino que hicimos con toda la comunidad a través de muchas ocasiones de diálogo, encuentros grupales, reflexiones por servicios, misiones en los barrios, conversaciones personales, asambleas parroquiales y zonales, siempre regados por la oración personal y comunitaria que fue sin duda, la lluvia benéfica que hace germinar la semilla.
¡Gracias a toda la comunidad! ¡Gracias!
Hemos escuchado, porque han hablado, han confiado y han puesto sus dolores, esperanzas, sueños y anhelos en nuestro corazón. Hemos tratado de ser fieles al sentir y pensar de esta querida comunidad. Con San Cayetano, con su fidelidad al evangelio, como guía.
Tenemos un documento de nuestra propia iglesia particular de Mercedes Lujan, por primera vez en sus 90 años de historia, hay mucho camino por delante.
Que María de Luján, nos acompañe, para seguir trabajando por el Reino, desde esta iglesia imperfecta que somos, con la compañía santa de aquellos que nos precedieron, con la fe y el entusiasmo de sabernos hijos queridos de Dios.
¡Viva María! ¡Viva Jesús! ¡Viva la Iglesia!
Un gracias muy grande por tan generosa entrega a todos Uds. y a seguir caminando juntos y a llegar a TODOS, TODOS, TODOS!!! que no es poco , ni mucho, es lo que Jesús nos pide. Y como Jesús nos hace BIEN , está bueno compartirlo para que TODOS sientan, persiban ese BIEN que luego derramaran en otros y así sucesivamente hasta el final de los tiempos.-