La vida de la Iglesia se celebra
en la comunidad reunida en torno al Señor.
Nos sentimos llamados a hacer de esas celebraciones una VERDADERA CELEBRACIÓN DE LA VIDA COMUNITARIA de los discípulos de Jesús, por eso debemos buscar la manera de “aggiornar” nuestra liturgia y vivirla en el contexto de cada comunidad. Quisiéramos REDESCUBRIR en nuestras celebraciones la VITALIDAD que nace de la liturgia e IMPREGNAR con ella la ACCIÓN EVANGELIZADORA.
Tenemos que ayudarnos con lenguajes adecuados a las personas para QUE TODOS ENTIENDAN LO QUE ESTAMOS CELEBRANDO. Tenemos que lograr que la vida litúrgica acompañe la vida de las personas de nuestro tiempo.
4to Documento de Trabajo
1º Sínodo Arquidiocesano
Evangelización y Catequesis Hoy