Anunciamos la apertura de la inscripción a la Semana Social 2019, con el lema de “Trabajo: Clave para el desarrollo humano integral”.
Como dice el Papa Francisco, “el mundo del trabajo es una prioridad humana y, por lo tanto, es una prioridad cristiana”. El trabajo ayuda a las personas a comprender su propia dignidad trascendente, y posición en el mundo dentro del plan de Dios. Con el trabajo se aprende a no contentarse consigo mismo y a salir al encuentro del otro en una red de relaciones cada vez más auténticamente humanas. Por eso decimos que el no tener trabajo es un drama social, pero también un drama antropológico, ya que impide la realización de los pueblos y de la propia persona humana.
Francisco nos dice: “la falta de trabajo es mucho más que la falta de una fuente de ingresos para poder vivir. El trabajo es esto, pero es mucho más. Trabajando nosotros nos hacemos más persona, nuestra humanidad florece, los jóvenes se convierten en adultos solamente trabajando. La Doctrina social de la Iglesia ha visto siempre el trabajo humano como participación en la creación que continúa cada día, también gracias a las manos, a la mente y al corazón de los trabajadores”. Por ello no tener trabajo impide el desarrollo integral de la persona.
Quien haya estado sin trabajo alguna vez en su vida, conoce esta angustia.
Por lo tanto, la falta de trabajo es una desgracia social y antropológica, y por ello convocamos a los actores políticos, empresariales y sociales a dialogar sobre este tema que nos toca a todos y sobre el cual todos tenemos responsabilidades. No son fáciles los nuevos desafíos económicos y tecnológicos que ya están entre nosotros. Se va a necesitar diálogo y cooperación de todos los sectores para afrontarlos y para, especialmente, cuidar este elemento esencial del desarrollo humano: el trabajo.