En este camino nadie debe quedar afuera. La Iglesia de Mercedes-Lujan está llamada a ir a buscar a todos, ser Iglesia en salida misionera. En este proceso Dios nos “sacude” y nos invita a valorar el camino recorrido. Sin embargo, resuena que nunca es suficiente y que el camino es esperanzador.
El Sínodo es un impulso para nuestra Iglesia y nos ayuda a sentirnos más familia. Necesitamos que esta familia sea hospitalaria, que “agrande su carpa”. Por esto necesitamos propiciar los encuentros entre las personas sin discriminar a nadie, siendo inclusivos, abiertos, empáticos, solidarios, alegres.
Este testimonio de fraternidad debe vivirse hacia afuera, pero también hacia adentro de nuestras comunidades. Vincularse, “embarrarse”, encontrarse fraternalmente, comunicarse, son las claves del ser Iglesia de Mercedes-Luján. La experiencia de los Hogares de Cristo que hemos comenzado a transitar nos ilumina y anima.
4to Documento de Trabajo
1º Sínodo Arquidiocesano
Evangelización y Catequesis Hoy