Estamos en la Casa de Nuestra Madre, que es nuestra Casa. ¿Nos damos cuenta de lo que esto significa? Somos la Iglesia que debe cuidar de Ella y esto significa que debemos facilitar que los millones de personas que aquí se acercan, sin hacer de nuestra parte ningún esfuerzo, puedan encontrase con ella.
- Aquí hay un pozo de sabiduría pastoral.
- Aquí podemos encontrar muchas de nuestras claves y núcleos pastorales.
- Aquí podemos descubrir cómo hacer evangelización y catequesis hoy.
Permítanme decirles que estoy inmensamente feliz del camino que estamos transitando: Camino Sinodal y de los 90 años. Dos caminos que en realidad son uno.
Ofrezcamos al Bueno de Dios y a María de Luján, todo, absolutamente todo. Ofrezcamos el pasado, el presente y el futuro. Amén Amén.
P. Obispo Jorge Eduardo
Homilía de la Peregrinación Arquidiocesana
12 de mayo de 2024