El Jubileo Ordinario 2025 nos invita a redescubrir el amor ilimitado de Dios y su infinita misericordia. En un mundo marcado por pruebas y desafíos, el Papa Francisco nos llama a ser peregrinos de esperanza, transformando los signos de los tiempos en luz para todos.
La indulgencia jubilar nos recuerda que la misericordia de Dios no conoce límites: nos libera, nos renueva y nos llena de gracia.
“La Indulgencia es una gracia jubilar que ofrece la experiencia viva del amor incondicional e infinito de Dios.”