LA FAMILIA GRANDE DE LOS HOGARES DE CRISTO INICIA SU MISIÓN EN NUESTRA DIÓCESIS

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El pasado sábado 27 de julio, en la ciudad de Mercedes, nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo presidió la Eucaristía que marcó la apertura de la Casa San Francisco de Asís, en donde un grupo de miembros de la Familia de los Hogares de Cristo inició su misión, la cual fue recibida por toda la comunidad con mucha alegría y el compromiso de caminar juntos, fraternalmente, «tomando la vida como viene», en su totalidad y complejidad.

La Misa, que tuvo lugar en la Capilla Nuestra Señora de la Guardia que está ubicada en el mismo predio, se celebró en acción de gracias por los 11 años de la comunidad Cenacolo que terminaba su servicio en nuestra ciudad y en bienvenida al grupo de jóvenes de los Hogares de Cristo, seguros que este camino que inician en nuestra Arquidiócesis traerá muchas gracias para cada uno de ellos pero también para toda nuestra comunidad diocesana, abriéndonos como Iglesia tratando de ser, como nos invita nuestro Papa Francisco, un «hospital de campaña».

La Familia Grande de los Hogares de Cristo abre sus puertas para acompañar, generar lazos de fraternidad y dar una respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades.

Como comunidad Arquidiocesana les damos la bienvenida y nos comprometemos a acompañarlos con nuestra oración.

«El vendrá entre las nubes y todos lo verán, aún aquellos que lo habían traspasado.» (Apoc. 1,7)

EN LA MISA DEL DOMINGO

Consagración al Corazón Inmaculado María

REFLEXIONES VARIAS

Mons. Angel Rossi – 1/12/2024

LLEGARON LAS AGENDAS

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA

El Corazón de Cristo es salida, es donación, es encuentro. En él nos hacemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón, unido al de Cristo es capaz de este milagro social.