ENCÍCLICA ACTUAL E IGNORADA

Papa Juan XXIII

Sesenta años después de la publicación, la encíclica de Juan XXIII conserva una fuerte carga de actualidad en este mundo de la guerra a pedazos que no logra “desarmar el corazón”.

Vatican News – Andrea Tornielli

«Crece entre los seres humanos la convicción de que las controversias entre los pueblos no pueden resolverse recurriendo a las armas, sino mediante la negociación». Hace sesenta años, el santo Papa Juan XXIII, ya a las puertas de la muerte, entregó al mundo su encíclica sobre la paz, que formaba parte de los primeros pasos hacia el desarme y la distensión. La doctrina de la «guerra justa» llegaba a su fin y, con gran realismo, el Pontífice bergamasco advertía de los riesgos de nuevos y poderosos armamentos nucleares.

Sesenta años después, ese texto sigue siendo aun actual y, por desgracia, ignorado. La persuasión sobre los efectos devastadores de una posible guerra atómica no parece hoy tan presente como en aquel abril de 1963: el mundo está desgarrado por decenas de conflictos olvidados, y una terrible guerra, que comenzó con la agresión de Rusia a Ucrania, está en curso en el corazón de la Europa cristiana. La cultura de la no violencia lucha por hacerse un espacio, mientras que incluso las palabras «tratativas» y «negociar» parecen blasfemas para muchos. Incluso el fortalecimiento de una autoridad política mundial capaz de fomentar la resolución pacífica de las disputas internacionales ha dado paso al escepticismo. La diplomacia parece apagada, la guerra y la loca carrera a los armamentos se consideran inevitables.

Y, sin embargo, a pesar de este sombrío panorama, los principios enumerados por el Papa Roncalli en «Pacem in Terris» no sólo siguen interpelando a las conciencias, sino que son puestos en práctica a diario por quienes no se rinden ante la inevitabilidad del odio, la violencia, la prevaricación y la guerra. Lo atestiguan los «artesanos de la paz» que hoy llevan a cabo sus misiones en Ucrania y en tantas otras partes del mundo, a menudo poniendo en peligro sus vidas. Lo testimonian todos aquellos que se toman en serio las palabras que el Papa Francisco pronunció en la nunciatura de Kinshasa al encontrarse con las víctimas de una violencia indecible: «Para decir verdaderamente ‘no’ a la violencia no basta con evitar los actos violentos; es necesario arrancar de raíz la violencia: pienso en la codicia, en la envidia y, sobre todo, en el rencor». Hay que tener «el valor de desarmar el corazón».

MENSAJES DEL PAPA LEÓN

 

@Pontifex_es

14/12: Sigo con viva preocupación la reanudación de los enfrentamientos en la parte oriental de la República Democrática del Congo. Al mismo tiempo que expreso mi cercanía a la población, exhorto a las partes en conflicto a que cesen toda forma de violencia y busquen un diálogo constructivo, en el respeto de los procesos de paz en curso.

14/12: A medida que se acerca la conclusión del Año Jubilar, debemos reconocer que, a pesar del compromiso de muchos, también en el mundo penitenciario queda aún mucho por hacer en este sentido. De hecho, son muchos los que aún no comprenden que hay que levantarse de toda caída, que ningún ser humano coincide con lo que ha hecho y que la justicia es siempre un proceso de reparación y reconciliación.

14/12: Juan el Bautista, mientras predicaba y bautizaba, invitaba al pueblo a convertirse para tomar posesión de la nueva “tierra prometida”, es decir, de un corazón reconciliado con Dios y con los hermanos. Evangelio De Hoy (Mt 11,2-11)

Dilexi te – Te he amado

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En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.