Nos toca vivir en un mundo profundamente cambiante y necesitamos nutrirnos de la Palabra, generar espacios de formación en torno a ella para discernir mejor los criterios evangélicos a la hora de salir al encuentro de los hermanos y hermanas que encontramos en nuestras ciudades, ayudarnos a descubrir cómo ser más fieles a la Palabra en el servicio a nuestra cultura, encontrar espacios y sostenernos en la escucha orante del Evangelio.
Necesitamos volver, una y otra vez, a la Buena Noticia de Jesús y para eso tenemos que ser capaces, tanto personal como comunitariamente, de encontrar tiempos y espacios para que la Palabra nos nutra y nos ayude a cambiar paradigmas, nos dé creatividad y ánimo en la tarea de transmitir la vida del Evangelio a un tiempo tan necesitado de ella.
4to Documento de Trabajo
1º Sínodo Arquidiocesano
Evangelización y Catequesis Hoy