EL SEÑOR PASÓ
Después que dijo esto, escupió en la tierra, hizo barro con la saliva y lo puso sobre los ojos del ciego, diciéndole: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé», que significa «Enviado». El ciego fue, se lavó y, al regresar, ya veía. Los vecinos y los que antes lo habían visto mendigar, se preguntaban: «¿No es este el que se sentaba a pedir limosna?». (Jn. 9,6-8)
Autor e Intérprete: P. Raúl Canali
EL SEÑOR PASÓ,
Y DEJÓ SU HUELLA…
Y DEJÓ SU HUELLA…
Signo de tu presencia en la Eucaristía,
En las manos de nuestra Santa María…
Cuerpo y Sangre juntos,
Para el mundo….
Para el mundo…
Signo de tu presencia que maravilla,
El corazón se asombra y se arrodilla…
Un abrazo en silencio,
Para el mundo…
Para el mundo….
Vamos tra de tus huellas Jesús bendito,
Tu paso entre nosotros ha sido un grito…
Un abismo de amor,
Para el mundo…
Para el mundo…
Llévanos de tu mano hacia el gran silencio,
Para escuchar el centro de tu Misterio…
Una hoguera de amor,
Para el mundo…
Para el mundo…