“VAYAN POR TODO EL MUNDO”.
En el Sínodo queremos descubrir cómo hacer juntos ese “vayan”, ese mandato misionero que nos hace Jesús. Y estoy seguro que el Espíritu del Señor nos lo hará saber, porque estamos haciendo un muy buen camino y lo hacemos en su nombre. Puede ser que algunos no le den la importancia que esto tiene. Son pocos.
¡Qué pena! ¡Qué pena no sentir con la Iglesia!
Estamos en un tiempo del Señor. Necesitamos del fuego de su Espíritu ENCENDER nuestras vidas y la de nuestras comunidades, para SUMERGIR EN EL AMOR DE DIOS a toda persona. ¿Se imaginan, en estos momentos de tantas dificultades y penurias, cualquiera de nosotros, poder ir hacia un vecino, o hacia un compañero de trabajo, con humildad, con sentido de la oportunidad, con sentido común, pero con valentía y con palabra y gestos, sumergirlo en el amor de Dios? ¿Se imaginan a una comunidad parroquial o a un colegio, transformando el barrio o el entorno, con una catequesis para niños y adultos, abierta, alegre, esperanzada y que ayude a dar un nuevo sentido a la vida?
Jesús nos envía a todo esto y mucho más.
P. Obispo Jorge Eduardo
Homilía de la Peregrinación Arquidiocesana
12 de mayo de 2024