El Papa Francisco, profeta de estos tiempos, sigue trabajando y llamando a todos para construir un mundo más fraterno. Esta vez con una carta a los participantes de las reuniones de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, donde expresa sus espectativas:
- Discernimiento de soluciones acertadas para un futuro más inclusivo y sostenible.
- Un futuro en el que las finanzas estén al servicio del bien común.
- Que los vulnerables y los marginados se sitúen en el centro.
- Que la tierra, nuestra casa común, esté bien cuidada.