El Papa Francisco ha tenido un emotivo encuentro con los pobres en la ciudad de San Francisco de Asís, el poverello. Se ha encontrado con 500 pobres y ha recibió los testimonios de algunos de ellos, en la celebración de la quinta Jornada Mundial de los pobres. En su discurso, el Pontífice ha alentado: “Pidamos al Señor que nos ayude a encontrar siempre la serenidad y la alegría. Aquí, en la Porciúncula, San Francisco nos enseña la alegría que supone mirar a los que nos rodean como compañeros de viaje que nos comprenden y nos apoyan, igual que nosotros lo hacemos con él o ella”.
He aquí sus palabras: