La Amazonía, uno de los más grandes pulmones del planeta, productora del 20 por ciento de agua dulce del mundo, hábitat de muchos pueblos y de una riquísima biodiversidad debe ser protegida, defendida y cuidada de manera especial.
Todo está interconectado. Si afectamos o destruimos la biodiversidad atentamos contra la vida o la subsistencia de todo. En aras del progreso o del desarrollo no nos podemos autodestruir.
Cuidar los bienes colectivos o comunes: la tierra, el agua, el clima.
Los bienes como la tierra, el agua, el aire, el clima son bienes colectivos. La propiedad privada no es un derecho absoluto. Toda forma de propiedad privada tiene una función social.
Bien común y justicia intergeneracional.
Creyentes y no creyentes tenemos la obligación de cuidar el futuro de nuestro planeta. Es de justicia que las próximas generaciones, necesitan vivir en mejores condiciones que nosotros.
Trabajar por el Bien Común.
El cuidado de la Creación nos exige cuidar y defender el conjunto del planeta tierra, como casa de todo lo existente, incluyendo los seres humanos. Todo está interconectado.
Todo está relacionado.
Los seres humanos somos parte de la naturaleza. No somos sus dueños. El mandato bíblico de cultivar y custodiar la creación, significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un lugar habitable para todos.
Cuidadores y no dueños de la Creación. No somos dueños de la tierra sino llamados a ser sus administradores y custodios. Pues el mandato bíblico de cultivar y custodiar la creación, significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un lugar habitable para todos.
El compromiso de las comunidades. Organizarse y exigir que las empresas realicen sus actividades extractivas bajo estándares ambientales y respetando los derechos de los pobladores, y que los Estados asuman plenamente su responsabilidad de proteger los bienes naturales y defender los derechos de quienes habitan en los territorios.
La responsabilidad del Estado. Los vacíos legales, los intereses corruptos y la falta de voluntad política son factores cómplices de injusticias que ponen en situación de vulnerabilidad a numerosos grupos humanos que han visto amenazada no sólo su forma de vida sino su misma subsistencia.
Conflictos socio ambientales y acción del estado. Se incrementan los conflictos sociales, en particular los de carácter socio ambiental, originados por empresas que, amparadas por contratos de concesión otorgados por los Estados y sin consulta previa ni consentimiento libre e informado, realizan actividades extractivas en territorios comunales.