Un primer testimonio del estilo sinodal
es la capacidad de escucharnos
y de acoger a todos.
Necesitamos creatividad para acercarnos a todas las realidades y también la capacidad de discernir los tiempos que el Espíritu nos vaya señalando. Pero es necesario hacerlo como comunidad evangelizadora que, desde la misericordia, es capaz de cambiar las estructuras que sean necesarias, de pensar y de trabajar juntos para llegar a todos.
Creemos que es fundamental, para esto, desarrollar una espiritualidad que nos ayude a cambiar la cabeza y el corazón y nos impulse a trabajar unidos y “tirar para el mismo lado”, que es lado al que tira el Espíritu del Señor.
4to Documento de Trabajo
1º Sínodo Arquidiocesano
Evangelización y Catequesis Hoy