Ayer, participamos del Encuentro vía Zoom sobre: «LA MÚSICA LITÚRGICA AL SERVICIO DE DIOS Y LA PARTICIPACIÓN DE LOS FIELES»… En la casa de Mifa y Jorge nos juntamos los que pudimos compartiendo mates y biscochitos…
Fue el diácono Manuel Asenzo, uno de los responsables de la Pastoral Litúrgica en la diócesis, quien comenzó haciendo un raconto de todas las actividades que Alberto Tramontana, quien sería el disertante, desarrolló a lo largo de su vida… Sintetizamos… Es un laico que desde la arquidiócesis de Bahía Blanca ha trabajado en infinidad de grupos, coros, instituciones… dirigiendo, escribiendo y animando al canto, y particularmente, al canto de la iglesia en la liturgia…
Muchas cosas se dijeron en el encuentro de ayer, y muchas más quedaron pendientes de un nuevo y solicitado conversatorio…
- ¿Qué se entiende por Música Litúrgica? ¿Y cuál es la distinción de ella con la música religiosa?
- ¿Toda la música religiosa es cantable en la liturgia?
- ¿Cuál es el lugar que ocupa la música en las celebraciones litúrgicas?
- ¿Cuál el punto de mira para poder distinguir la música litúrgica de la que no lo es?
- ¿Qué lugar ocupa el canto y la palabra en la música litúrgica?
Nosotros, por nuestra parte, agradecidos a Alberto por la caridad mostrada en sus palabras, aclarando muchas veces que debemos ser respetuosos de lo que la iglesia expresa en sus documentos, y atentos a lo que las comunidades necesitan y expresan de muchas maneras… Que todo esto se trata de un camino donde debemos seguir creciendo en amor a Dios y a los hermanos expresado puntualmente aquí en el servicio que damos a las comunidades en la selección de los cantos, el acompañamiento en las celebraciones, la búsqueda de un canto compartido de toda la asamblea.
Y ahora, ¡A SEGUIR CANTANDO! Porque el canto es una parte necesaria e integral de nuestras celebraciones…