Al comenzar su ministerio como Arzobispo de Mercedes-Luján, el obispo Jorge Eduardo nos invitaba a pensarnos como comunidad de Jesús “al ritmo del Espíritu del Señor”: es posible que ese “ritmo” a veces nos cueste o nos ponga ansiosos, pero la experiencia tan rica del Sínodo nos muestra que podemos dejarnos impulsar por ese Espíritu de Dios que llena de vida a nuestra Iglesia.
Evangelizar hoy, catequizar en este tiempo, no son tareas que podamos hacer sólo con nuestro esfuerzo o nuestras ideas —por más geniales que éstas sean—, sino que necesitan de la fuerza creadora y creativa del Espíritu de Dios.
Como comunidad de comunidades, todos los discípulos-misioneros de Jesús estamos invitados a dejarnos llevar por el impulso del Espíritu que nos hace salir a invitar a todos a dejarse llenar de su Vida: ese es, en el fondo, el fin de toda acción evangelizadora y de toda práctica catequética.
4to Documento de Trabajo
1º Sínodo Arquidiocesano
Evangelización y Catequesis Hoy