25. Necesitamos estar más con Jesús en lo cotidiano de la vida. Aprender a charlar con Él lo que nos va pasando en el día, en la semana. Charlar lo trivial y simple, como lo trascendente y culminante. Podemos ser personas más religiosas y no solamente practicantes de la fe, es decir, vivir el evangelio día a día y no solo los domingos. ¿Cómo se hace?
Antes de escuchar a nuestro obispo responder esa pregunta, ¿cómo la responderíamos nosotros?
¿Charlamos con Jesús como se charla con un amigo, sin reservas, hablando de todo, con una confianza total?
¿Lo sentimos al lado nuestro en cada momento como para intercambiar palabras ante las cosas que nos pasan durante el día, simples o complejas?