ENCUENTRO PRESINODAL

El miércoles santo en la Misa Crismal nuestro Padre Obispo Jorge Eduardo, nos decía:

“Les comparto que hace un tiempo vengo pensando en la necesidad de hacer un Sínodo Arquidiocesano sobre la catequesis.

A medida que fui charlando con la Junta de Catequesis y con el Consejo Presbiteral, me voy dando cuenta que el tema debe ser mejor definido, porque la catequesis tiene que ver con la Evangelización y con la Trasmisión de la Palabra y con el Kerigma y con el cambio cultural y con una cantidad de temas que necesitamos charlar y discernir muy bien.

Para tal fin, prontamente convocaré a sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y muy especialmente, a un número importante de nuestros catequistas, que son expertos en la transmisión de la Palabra, a que juntos, en una especie de reunión pre-sinodal, definamos mejor el tema del Sínodo y todos los temas que están relacionados y que necesitaremos tener en cuenta.

Convocaré al Sínodo para llevarlo adelante durante el próximo año y terminarlo no más del año 2024. Este año nos servirá de preparación. No deseo convocar a un Sínodo para que todo siga como lo venimos haciendo. En todo caso, vamos a reafirmar nuestras buenas prácticas, pero también, voy a alentar a que nos animemos a cambiar todo lo que necesitamos cambiar, porque muchas de nuestras maneras de evangelización y/o catequéticas y/o de la transmisión de la fe, van caducando.

No detendremos la marcha de nuestra catequesis, ni de nuestra Iglesia, porque al mismo tiempo necesitamos estar en comunión con el Sínodo Universal y también con la Asamblea Eclesial Latinoamericana. Haremos el ejercicio de aprender a caminar juntos en esta realidad que es crucial para nuestras comunidades y para toda nuestra Iglesia. La catequesis no está solo relacionada a la iniciación de la vida cristiana, o a las catequesis pre-sacramentales, a ella le concierne toda la vida de la Iglesia: parroquias, colegios, santuarios, movimientos, áreas pastorales y a todas las edades. Debemos repensar la catequesis de jóvenes y de adultos y no sólo para el sacramento de la confirmación.”

Obispo Jorge Eduardo Scheinig
Misa Crismal – 13/04/2022

«El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó» (Apoc. 21,4)

LAS HERMANAS DEJESÚS POBRE, NOPODEMO SER INDIFERENTES AL SUFRIMIENTO DE LOS  HERMANOS Y HERMANAS QUE SUFREN, COMO JESÚS NOS ENSEÑA A CADA INSTANTE.

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Ricardo – 22/6/2025

REFLEXIONES VARIAS

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 18.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA LEÓN XIV

22/6/2025

Cristo es la respuesta de Dios al hambre del hombre, porque su cuerpo es el pan de la vida eterna. Cuando nos alimentamos de Jesús, pan vivo y verdadero, vivimos para Él. Ofreciéndose sin reservas, el Crucificado Resucitado se entrega a nosotros, y de este modo descubrimos que hemos sido hechos para nutrirnos de Dios.

La guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar. Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado. ¡Que la diplomacia haga callar las armas! ¡Que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni conflictos sangrientos!

Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz. Es un grito que exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto. Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana.

Continúan llegando noticias alarmantes desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán. En este escenario dramático, que incluye a Israel y Palestina, corre el riesgo de caer en el olvido el sufrimiento diario de la población, especialmente de Gaza y los demás territorios, donde la necesidad de una ayuda humanitaria adecuada es cada vez más urgente.

En la Eucaristía el Señor acoge, santifica y bendice el pan y el vino que ponemos en el altar, junto con la ofrenda de nuestra vida, y los transforma en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio de amor para la salvación del mundo. Dios se une a nosotros acogiendo con alegría lo que le presentamos y nos invita a unirnos a Él recibiendo y compartiendo con igual alegría su don de amor.

En muchos países se celebra la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Corpus Domini, y el Evangelio De Hoy narra el milagro de los panes y los peces (Lc 9,11-17). Más allá del prodigio, el milagro es un “signo”, y nos recuerda que los dones de Dios, incluso los más pequeños, crecen más cuanto más se comparten.

INTENCIONES DEL PAPA

El Papa León XIV nos invita a profundizar nuestra relación personal con Jesús y a aprender de su Corazón la compasión por el mundo.