COMENZÓ LA SEMANA SOCIAL

2002 sem soc

Con el lema: “Integración y trabajo para una Patria de hermanos”, comenzó hoy la “Semana Social 2022” que organiza la Comisión Episcopal de Pastoral Social en la ciudad de Mar del Plata.

El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, participa del encuentro -hasta el domingo, en las instalaciones del Hotel Intersur “13 de Julio”- en su carácter de presidente del organismo episcopal.

En la apertura de la Semana Social, esta tarde, monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, señaló que “no debemos hablar tanto y solo de planes sociales que son necesarios en la coyuntura, sino de un verdadero plan de Desarrollo Humano Integral que incluya un proyecto de repoblación de nuestro país para encausar la angustiante necesidad de tierra, techo y trabajo que tiene gran parte de nuestro pueblo”. (Ver texto completo en adjunto).

Monseñor Lugones, por su parte, realizó un sentido homenaje al fallecido obispo Fernando Maletti como ejemplo de compromiso, “él nos enseñó que hay que embarrarse para construir”, dijo. Luego marcó que «la dignidad humana sólo se alcanzará cuando entendamos a todos los hombres como hijos de Dios».

La Semana Social pretende ser “un necesario espacio de análisis y reflexión sobre nuestra realidad social y política que espera a todos quienes quieran participar, proponer y debatir entre representantes de todos los sectores de la sociedad”.

El espacio de “Nuevos dirigentes”, que se realiza en el marco de este evento, ofrece la charla principal de apertura sobre “Francisco y la polarización”, y paneles sobre “esperanzar ideas” y “esperanzar la realidad”, para discutir sobre el presente y el futuro de la Argentina.

«El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó» (Apoc. 21,4)

LAS HERMANAS DEJESÚS POBRE, NOPODEMO SER INDIFERENTES AL SUFRIMIENTO DE LOS  HERMANOS Y HERMANAS QUE SUFREN, COMO JESÚS NOS ENSEÑA A CADA INSTANTE.

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

P. Ricardo – 22/6/2025

REFLEXIONES VARIAS

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 18.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

MENSAJES DIARIOS DEL PAPA LEÓN XIV

22/6/2025

Cristo es la respuesta de Dios al hambre del hombre, porque su cuerpo es el pan de la vida eterna. Cuando nos alimentamos de Jesús, pan vivo y verdadero, vivimos para Él. Ofreciéndose sin reservas, el Crucificado Resucitado se entrega a nosotros, y de este modo descubrimos que hemos sido hechos para nutrirnos de Dios.

La guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar. Ninguna victoria armada podrá compensar el dolor de las madres, el miedo de los niños, el futuro robado. ¡Que la diplomacia haga callar las armas! ¡Que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni conflictos sangrientos!

Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz. Es un grito que exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto. Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana.

Continúan llegando noticias alarmantes desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán. En este escenario dramático, que incluye a Israel y Palestina, corre el riesgo de caer en el olvido el sufrimiento diario de la población, especialmente de Gaza y los demás territorios, donde la necesidad de una ayuda humanitaria adecuada es cada vez más urgente.

En la Eucaristía el Señor acoge, santifica y bendice el pan y el vino que ponemos en el altar, junto con la ofrenda de nuestra vida, y los transforma en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio de amor para la salvación del mundo. Dios se une a nosotros acogiendo con alegría lo que le presentamos y nos invita a unirnos a Él recibiendo y compartiendo con igual alegría su don de amor.

En muchos países se celebra la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Corpus Domini, y el Evangelio De Hoy narra el milagro de los panes y los peces (Lc 9,11-17). Más allá del prodigio, el milagro es un “signo”, y nos recuerda que los dones de Dios, incluso los más pequeños, crecen más cuanto más se comparten.

INTENCIONES DEL PAPA

El Papa León XIV nos invita a profundizar nuestra relación personal con Jesús y a aprender de su Corazón la compasión por el mundo.