SIGAMOS ORANDO JUNTOS

Queridos hermanos y hermanas:

No se detiene, lamentablemente, la violenta agresión contra Ucrania, una masacre insensata en la que todos los días se repiten estragos y atrocidades. ¡No existe justificación para esto! Suplico a todos los actores de la comunidad internacional que se esfuercen de verdad para hacer que cese esta guerra repugnante.

También esta semana, misiles y bombas se han abatido sobre civiles, ancianos, niños y madres embarazadas. He ido a visitar a los niños heridos que están aquí en Roma: a uno le falta un brazo, otro está herido en la cabeza… Niños inocentes.

Pienso en los millones de refugiados ucranios que deben huir dejando atrás todo, y siento un gran dolor por cuantos no tienen ni siquiera la posibilidad de escapar. Muchos abuelos, enfermos y pobres, separados de sus familiares, tantos niños y personas frágiles deben quedarse y morir bajo las bombas sin poder recibir ayuda y sin encontrar seguridad ni siquiera en los refugios antiaéreos. ¡Todo esto es inhumano! Aún más, ¡es también sacrílego, porque va contra la sacralidad de la vida humana, sobre todo contra la vida humana indefensa, que ha de ser respetada y protegida, no eliminada, y que está por encima de cualquier estrategia! No lo olvidemos: ¡es una crueldad inhumana y sacrílega! Oremos en silencio por todos los que sufren.

Me consuela saber que a la población que se ha quedado bajo las bombas no le falta la cercanía de los Pastores, que en estos días trágicos están viviendo el Evangelio de la caridad y de la fraternidad. Estos días he hablado por teléfono con algunos de ellos: ¡qué cerca están del pueblo de Dios! ¡Gracias, queridos hermanos, queridas hermanas, por este testimonio y por la ayuda concreta que estáis ofreciendo con valentía a tanta gente desesperada! Pienso en el Nuncio Apostólico, recién nombrado, Mons. Visvaldas Kulbokas, que desde el inicio de la guerra se ha quedado en Kiev junto con sus colaboradores, y que con su presencia cada día me hace estar cerca del martirizado pueblo ucranio. Permanezcamos junto este pueblo, abracémoslo con afecto, con el compromiso concreto y con la oración. Y, por favor, ¡no nos acostumbremos a la guerra y a la violencia! No nos cansemos de acoger con generosidad, como ya se está haciendo: no solo ahora, en la emergencia, sino también en las semanas y los meses que vendrán. Porque vosotros sabéis que en el primer momento todos nos esforzamos por acoger, pero luego la costumbre nos enfría un poco el corazón y nos olvidamos. Pensemos en estas mujeres, en estos niños, que, con el tiempo, sin trabajo, separadas de sus maridos, serán asediadas por los “buitres” de la sociedad. Protejámoslas, por favor.

Invito a todas las comunidades y a todos los fieles a que se unan a mí el viernes 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación, en un solemne Acto de consagración de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania, al Corazón Inmaculado de María, para que ella, la Reina de la Paz, obtenga la paz para el mundo.

Papa Francisco
20 de marzo de 2022

MENSAJES DEL PAPA LEÓN

@Pontifex_es

2/12: Elevo mi acción de gracias al Señor por haber compartido estos días con ustedes, mientras llevo en mi corazón sus sufrimientos y sus esperanzas. Sigamos adelante juntos. Y esperemos que todo el Medio Oriente -incluso quienes hoy se consideran enemigos- se comprometa en el esfuerzo por la paz y la fraternidad. Que Dios bendiga el Líbano, Oriente Medio y a toda la humanidad.

2/12: Debemos unir nuestros esfuerzos para que el Líbano pueda recuperar su esplendor. Y sólo hay una forma de hacerlo: desarmemos nuestros corazones, dejemos caer las armaduras de nuestras cerrazones étnicas y políticas, abramos nuestras confesiones religiosas al encuentro mutuo, despertemos en lo más profundo de nuestro ser el sueño de un Líbano unido, donde triunfen la paz y la justicia, donde todos puedan reconocerse hermanos y hermanas.

2/12: Me ha conmovido la breve visita al puerto de Beirut, donde una explosión devastó no sólo el lugar, sino también numerosas vidas. He rezado por todas las víctimas, y llevo conmigo el dolor y la sed de verdad y de justicia de tantas familias, de todo un país.

Dilexi te – Te he amado

REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE ESTE FIN DE SEMANA

REFLEXIONES VARIAS

La bendición del obispo Jorge

RETIRO DE ADVIENTO

AGENDA

DÍAS Y HORARIOS

Secretaría:
Miércoles y Viernes: 15:30 a 18:00 hs
Cáritas:
Martes y viernes de 15:00 a 17:30 hs
Misas en la Parroquia:
Miércoles a Sábados: 19.30 hs
Domingos: 10 hs

I SÍNODO ARQUIDIOCESANO – DOCUMENTO FINAL

3 MINUTOS DE RETIRO

INTENCIONES DEL PAPA

En la última intención de oración del año 2025, el Papa nos pide rezar «para que los cristianos que viven en contextos de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, puedan ser semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.