El pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, se inauguró la «Torre de la Virgen María» en la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona…
Contemplar la obra que Antoni Gaudí pensó al desarrollar la idea de esa construcción allá por el año 1883, es descubrir la capacidad humana cuando se deja influenciar por el aliento de Dios…
El Papa Franciso se refirió a esta inauguración… Algunas párrafos de su reflexión:
«María es la “Estrella de la nueva evangelización”. Por eso, elevando nuestros ojos a la estrella que corona la torre, los invito a que contemplen a nuestra Madre, «porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 288).»
«Hoy celebramos la solemnidad de María Inmaculada, ¡ella sí que es una obra maestra! En perfecta sintonía con el designio de Dios sobre ella, la Virgen María se convirtió en la más santa, humilde, dócil y transparente ante Dios. Gaudí quiso que este misterio coronara el portal de la fe —el primero que construyó— para que, al desgranar la oración a la Santísima Trinidad, que rescribe por toda la basílica, aprendiésemos a ser, como María, templo de este misterio, y a dar culto a Dios en espíritu y en verdad.»