India: De la Laudato si’ una energía vital para Bihar
La Hermana Mary Jyotisha Kannamkal, de las Hermanas de Notre Dame, es una animadora Laudato si’ del Movimiento Católico Mundial por el Clima. En Patna, Bihar, en la parte nororiental de la India, organiza cursos de formación y encuentros interreligiosos dedicados a la Encíclica del Papa Francisco, sin olvidar nunca a los pobres y marginados del país, hoy aún más probados por la emergencia del coronavirus.
Giada Aquilino – Ciudad del Vaticano
Un compromiso que une el servicio por las personas marginadas y el cuidado de la creación, sin fronteras de credo. Esto es lo que hace la Hermana Mary Jyotisha Kannamkal, de las Hermanas de Notre Dame (SND), en Bihar, en el noreste de la India. Nacida en Kerala en 1960, ingresó en la orden religiosa en 1987. Al principio era profesora, pero – narra a Vatican News – una voz interior me instó a dejar la enseñanza institucional para ponerme al servicio de las personas marginadas», especialmente las mujeres y las niñas. Con un máster en servicios sociales y unas prácticas en la ONU en Nueva York, desde 2010 la Hermana Jyotisha es responsable de las iniciativas de la Comisión «Justicia, Paz e Integridad de la Creación» de la Provincia de Patna, en colaboración con la Unión Internacional de Superiores Generales, y es miembro del Foro Interreligioso para los Derechos Humanos de Unicef-Bihar, además de ser animadora Laudato si’ del Movimiento Católico Mundial por el Clima.
Suor Mary Jyotisha Kannamkal y un encuentro sobre la creación
El grito de la tierra y de los pobres
La Hermana Jyotisha se declara «embelesada» por la Encíclica Laudato si’ de 2015 y el mensaje del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común: «especialmente me ha llamado la atención la perspectiva espiritual de la interconexión de las crisis socioambientales, que nos piden con urgencia una conversión ecológica, una revolución cultural radical para la promoción de una ecología integral que responda al clamor de la tierra y de los pobres». Por eso, añade, «me hice animadora Laudato si’: me conmueve mucho que las crisis ecológicas afecten sobre todo a los pobres». En los últimos dos o tres años, señala, las sequías e inundaciones han dejado a millones de personas «sin el mínimo sustento básico». «Mi conciencia me pide insistentemente que me dedique a construir la solidaridad para la ecología integral».
El coronavirus
El contexto en el que trabaja en Patna es el de un estado, Bihar, con 125 millones de habitantes: ya en 2016, el Banco Mundial registró al menos 36 millones de pobres. A finales de octubre y principios de noviembre, las largas colas marcaron una de las primeras pruebas electorales masivas desde el inicio de la pandemia de coronavirus, durante las consultas para la renovación del gobierno local: muchos de los votantes, según informó AsiaNews, ignoraron las disposiciones que exigían el uso de mascarillas y el distanciamiento social. «La pandemia mundial ha exacerbado el sufrimiento y la miseria de los pobres debido a la crisis socioambiental: su efecto desproporcionado sobre los pobres en países como la India es alarmante». En esta emergencia de Covid-19, la mirada de la religiosa se dirige en particular a la situación «muy difícil» y «desgarradora» de los trabajadores migrantes, a menudo jornaleros, no trabajadores regulares: muchos de ellos, antes empleados en las megalópolis, a causa de la pandemia han vuelto a los pueblos porque ahora no tienen trabajo. La Hermana Jyotisha denunció «el aumento del desempleo entre los jóvenes, que no tienen perspectivas de supervivencia para sus familias» y llamó la atención una vez más sobre los pobres que, señaló, «permanecen en una condición de angustia y desesperación», que es cada vez más la causa del suicidio. «Las mujeres, las niñas, los niños, los ancianos y las personas con patologías físicas son las categorías más gravemente afectadas» por el coronavirus en el país: «a pesar de las actividades caritativas de aquellos pocos que todavía se dejan llevar por el sentido de la fraternidad humana en la sociedad, el dolor y la miseria de una gran parte de la población permanecen». Y «los que son pobres siguen siéndolo». «La pérdida temprana de vidas debido a la pandemia y al cambio climático – añade – nos envía una señal roja sobre el estilo de vida que estamos llevando».
Dibujos sobre la creación elaborados por jóvenes religiosas
Despertar la espiritualidad
«Veo la Laudato si’ como una herramienta espiritual para conducir este mundo gobernado por el materialismo» de vuelta a los valores espirituales correctos y a la colaboración por el bien común, informa la religiosa india. «Ha llegado el momento de despertar nuestra espiritualidad porque es una energía vital, real y dinámica que nos ayuda a combatir la crisis social y ecológica a la que nos enfrentamos». El ideal espiritual de la India, Vasudhaiva Kutumbakam, indica que «el mundo entero es una sola familia» y la Laudato si’ del Papa Francisco «nos está llamando de nuevo a una relación fraternal con cada persona y cada vida creada por Dios»: «ser familia significa sentir la responsabilidad de cuidar a todos y cada uno de los miembros de la familia».
En la escuela de la Laudato si’
La colaboración con el Movimiento Católico Mundial por el Clima impulsa a la Hermana Jyotisha no sólo a la promoción de la ecología integral, sino también a la formación según el espíritu de la Laudato si’. Como realidad de las Hermanas de Notre Dame, la Provincia de Patna – señala – ya ha adoptado una política de «Justicia, Paz e Integridad de la Creación». En esta perspectiva, la Hermana Jyotisha trabaja con las jóvenes hermanas por una «nueva forma de vivir la vida religiosa».
Iniciativa Laudato si’ de las Religiosas de Notre Dame
El pasado mes de mayo «la celebración de la Semana Laudato si’ 2020 en la casa provincial generó conciencia y motivación en los religiosos sobre la necesidad e importancia de una conversión ecológica para el cuidado y protección de nuestra casa común». Por ello, se han organizado varias iniciativas para el Año Laudato si’, en curso hasta el 24 de mayo de 2021: una formación ad hoc sobre la Encíclica del Pontífice, de seis meses de duración; paseos en la naturaleza; un retiro espiritual anual, previsto para las hermanas menores de 60 años; la creación de un «banco de positividad» para la casa común: cada mes, cada comunidad de la Provincia «deposita» una acción positiva en el camino de la ecología integral.
Un compromiso interreligioso
«El concepto fundamental en el centro de la formación sobre la Laudato si’ es la necesidad de crecer en el camino de la ecología integral»: la religiosa cuenta cómo se aseguró de que las hermanas se prepararan para la conversión ecológica «en pequeños pasos, aprendiendo a no malgastar el agua, la electricidad, los alimentos, con una sabia gestión de los residuos biodegradables, a reducir, reutilizar y reciclar». «Se les animó a reconocer a Dios en la interconexión de todas las formas de vida y a salvaguardar todo lo que Dios ha creado».
Una cosecha biológica de la comunidad de Patna