
- En aquel tiempo, Jesús invitó a un grupo de personas a caminar con Él. A lo largo del camino, los fue haciendo sus discípulos y amigos. Una relación que fue creciendo y madurando día a día.
¡Qué hermosa experiencia caminar juntos con Él! Una comunidad de hermanos en camino. Me imagino las vivencias fascinantes que aquellos primeros discípulos tuvieron con el Maestro y que recordarían toda la vida. (Carta Pastoral de Cuaresma – Caminar Juntos con el Señor, en todo)
¿Nos sentimos invitados a caminar con Jesús, o nuestra pertenencia a la iglesia se reduce a la aceptación y al cumplimiento?
¿Descubrimos que somos pueblo peregrino, multitud de hermanos caminando juntos?