Es cierto Señor, perdón. Nos jactamos y enorgullecemos por cosas tan temporales y superficiales!!!!! Cosas materiales, éxitos económicos, deportivos, políticos… y eso nos alegra de tal manera que el resultado adverso nos enoja, entristece y hasta es causa de desencuentro con los demás, aún con los más cercanos.
Hemos dado vuelta la escala del Reino, tú escala.
Gloriarnos en tu amor, solamente en tu amor, en tu presencia, en Vos, solamente en Vos, nada más que en Vos y en aquello que viene de tu amor como gracia, regalo, don.