Es inevitable caminar con los demás, caminar entre la gente. A algunos nos gusta a otros no tanto, pero tenemos que caminar. Y en el día a veces pasa que salimos a la calle y nos prendemos al montón. Y ahi viene el problema ¿quiénes son cristianos y quiénes no? somos todos muy parecidos. Hay un montón de cosas que nos pasan a todos, que vivimos todos, que nos duelen a todos. Y entonces ¿cómo los distinguimos? los frutos, así de simple: frutos, frutos, frutos!!!!