¡Qué hermoso! es difícil no preocuparse en este mundo que te llena de preocupaciones, inquietudes y miedos. Se trata de confiar en Vos, en tu palabra, en tu presencia constante, en la misericordia con la cual respondes a todo lo que vivimos. Por eso Gracias y que la venida de tu Espíritu nos renueve en la confianza.