Como sueño y plan divino es hermoso, pero la realidad es tan distinta. ¿Qué pueblo de la tierra espera en vos Señor? ¿Que gobernantes de qué pueblo allanan el camino a su gente para tu encuentro? Si hasta veces nosotros, los que creemos, ponemos nuestra esperanza en cualquier lado. Pero creemos en tu Palabra y la deseamos plenamente por el bien del mundo, de todos los pueblos.