La imagen puede contener: textoSan Bernardo nos habla de la dulzura y la belleza del nombre de Jesús y el gozo de invocarlo.

“Sólo Jesús es miel en la boca, cántico en el oído, júbilo en el corazón. Sólo hay un nombre que cuenta, el de Jesús Nazareno. Árido es todo alimento del alma si no se lo rocía con este aceite; insípido, si no se lo sazona con esta sal. Lo que escribes no tiene sabor para mí, si no leo allí a Jesús. Cuando discutes o hablas, nada tiene sabor para mí, si no siento resonar el nombre de Jesús. El verdadero conocimiento de Dios consiste en la experiencia personal, profunda, de Jesucristo y de su amor».

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