A la casa Esperanza y Carlos donde nos habíamos juntado, llegaron los Magos para adorar al Niño Dios y con regalos para los chicos porque «lo que hiciste con uno de estos pequeños, a mi me lo hiciste».
[envira-gallery id=»13441″]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post Navigation