«EL POBRE MURIÓ Y FUE LLEVADO POR LOS ÁNGELES AL SENO DE ABRAHAM. EL RICO TAMBIÉN MURIÓ Y FUE SEPULTADO» (Lucas 16, 19- 31)

«Con toda intención, el Señor nos ha presentado aquí a un rico que gozó de todos los placeres de este mundo, y que ahora, en el infierno, sufre el tormento de un hambre que no saciará jamás; y no en vano presenta, como asociados a sus sufrimientos, a sus cinco hermanos, es decir, los cinco sentidos del cuerpo, unidos por una especie de hermandad natural, los cuales se estaban abrasando en el fuego de una infinidad de placeres abominables; y, por el contrario, colocó a Lázaro en el seno de Abrahán, como en un puerto tranquilo y en un asilo de santidad, para enseñarnos que no debemos dejarnos llevar de los placeres presentes ni, permaneciendo en los vicios o vencidos por el tedio, determinar una huida del trabajo. Trátase, pues, de ese Lázaro que es pobre en este mundo, pero rico delante de Dios, o de aquel otro hombre que, según el Apóstol, es pobre de palabra, pero rico en fe (Sant 2,5). En verdad, no toda pobreza es santa, ni toda riqueza reprensible» (San Ambrosio)

Breve oración para rezar este día:
        EL SEÑOR ES FIEL A SU PALABRA.
        EL SEÑOR ES PADRE DE LOS POBRES.
        FELIZ QUIEN CONFÍA EN SU AMOR. AMEN.

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